¿Qué es el efecto Proust?

Los aromas tienes la capacidad de activar automáticamente recuerdos que tenemos asociados a ese olor. Éste es un fenómeno que se conoce como el efecto Proust.

Mientras que otros estímulos pueden causar que recordemos vivencias pasadas, generalmente no son tan detallados, instantáneos o tan vividos como la fuerza que tienen los relacionados con los aromas. Algunos olores pueden transportarnos repentina o involuntariamente a un tiempo o lugar concreto porque ya lo olimos en algún momento de nuestra vida.

¿Por qué observar una fotografía de la infancia no tiene el mismo efecto que oler su aroma?

Algunos científicos dieron una respuesta a esta pregunta, ya que según ellos esto se debía a la cercanía de nuestro sistema olfativo a nuestros sistemas de procesamiento de memoria y emoción.

Esto explicaría porque los aromas son capaces de evocar sentimientos y ponernos en contexto con la situación.

Sea esa la razón o no, los aromas suelen tener la propiedad de transporte, una habilidad para llevarte quieres o no a un lugar en el pasado. No tiene por qué ser agradable, algunas veces oler a la estufa de leña puede recordarte a la infancia, peor otras un aroma te puede llevar a recuerdos desagradables.

Los recuerdos traumáticos son fuertemente vividos en sí mismos, por lo que es interesante como los olores se relacionan con esto. Los veranos de guerra a menudo han percibidos los efectos de los olores de la sangre, el diésel y otros olores relacionados con la guerra en la que estuvieron.

Para comprobar si los olores más propicios a los recuerdos vividos de rechazo, en comparación con otros sentidos, algunos investigadores hicieron que los participantes observaran imágenes de aversión de doce minutos como accidentes de tránsito, cirugías humanas u parte de un documental sobre el genocidio de Ruanda entre otras cosas. Mientras las personas observaban esto, se presentaron otros estímulos con el fondo.

Para el estímulo olfativo, se utilizó grosella negra, ya que en otros estudios se demostró que es un olor neutro pero notable. Para el estímulo visual, se proyectaron diferentes luces de colores detrás del monitor de la película y por último, para el estímulo auditivo se tocó música de fondo durante la proyección.

Una semana después los participantes fueron convocados. Seleccionados al azar para una de las tres condiciones sensoriales: auditiva, olfativa o visual. Se les pidió que reflexionaran sobre el vídeo. Los investigadores encontraron que los recuerdos evocados por un olor eran significativamente menos agradables y más detallados que los evocados por la música.

Estos estudios confirman el efecto Proust.  Los olores pueden traer tanto recuerdos bonitos como traumáticos más detallados, vividos y específicos. En conclusión, El fenómeno de Proust puede manifestarse de muchas formas, ya sea agradable o algo siniestro.


La casa de mis abuelos tenía un olor particular. Nada que pueda definir, pero a veces, pasado los años, percibo ese olor que creía que jamás iba a volver sentir. El olor trae recuerdos que pensé que ya no estaban dentro de mí: recuerdos del viaje hacia al pueblo, la casa e incluso momentos felices allí. Ese es el poder del olfato, hacernos viajar por nuestros recuerdos sin que podamos hacer nada para evitarlo.

El olfato es el sentido que menos estamos acostumbrados a utilizar, de hecho, para la vista podemos diferenciar colores, para el oído podemos diferenciar notas y tonos, etc, pero para el olfato, podemos decir a qué puede oler, por ejemplo, a floral o cítrico.

El aroma de la casa de mis abuelos, lo percibí de pequeño, y se me alojó directamente al responsable principal del procesamiento de olores, el bulbo olfativo, y años después, al percibir esa fragancia se reproduce el recuerdo en la cabeza. Alucinante ¿verdad?

El olor permite que los bebés pequeños se identifiquen con sus madres o que los humanos se reconozcan entre hombres y mujeres. Las señales de olfato también fueron utilizadas, y de hecho, aún se utilizan por muchos animales para marcar territorio, protegiéndose de otras amenazas para su supervivencia. Realmente, algunos sistemas sensoriales como el auditivo o el visual, han ido disminuyendo a algunas especies a lo largo de su evolución, pero, la memoria olfativa y los olores aún siguen siendo una fuerte influencia en sus interacciones sociales, ya que permite comunicarse entre sí.

La memoria olfativa, en definitiva, se refiere a nuestra colección interna de olores, y es altamente resistente al olvido, y ese es el por qué los olores pueden desbloquear recuerdos olvidados.